NOCHE RETÓRICA ARGUMENTATIVA...

Busco elementos, palabras, y argumentos; hoy, lo crean o no; se me acabaron las Historias. Los argumentos, las palabras y los elementos no. Observen:
a)Palabras: Alma, vida, rosa, perfume, amor, miedo, cielo, primavera, sentido, felicidad, portafolios, etc.
b)Argumentos: Yo soy bella, inteligente, fantástica, responsable, sabia, mis ideas son claras, etc.
c)Elementos: Tierra, aire, fuego, energía, etc.
Como verán, aun puedo hablar, solo que hoy por primera vez no se como entrelazarlas. ¿Por qué? ¡Es lógico! Solo pienso en él…
Absurdo ¿No? Por ley de compensación el nivel de enojo, es el nivel de amor, y ¡Ni hablar! Yo como todos ustedes (que saben la historia), y los otros ustedes que (que no saben aún la historia, pero se la imaginan); se preguntaran ahora ¿Cómo es posible que siga pensando en él después de lo que hizo? (Si se fijan, dije “hizo” no “me hizo” pues no solo me lo hizo a mi, también se lo hizo a él mismo.) en este momento tendré que corregirnos a todos, el problema no es lo que “hizo” sino lo que dejó de hacer.
Y como mi cabezota de chocolate, no me permite dejar de estar piense y piense en él. ¡Pues tendrán que leer de él! (si no quieren con un click lo solucionan ehh… je).
Un hombre tierno, dulce, cariñoso y apapachoso, ¡Todo un oso! En verdad. Inteligente y capaz; pero ¡Tonto como ninguno! ¡Imagínense! Dejar escapar a una mujer como yo… No me quiero promocionar, pero soy linda inteligente, intelectualoide, racional, objetiva (aún que él lo niegue), trabajadora, audaz… No diría que soy lo que cualquier hombre quiere, pero si soy lo que él ama.
Y me dejo ir… ¿No les suena tonto? ¡Incomprensible!.
No se trata de elegir afectos filiales, se trata de roles, formas, modos, estructuras, respeto, líneas, reglas, límites, negociación, y todo lo licuamos con palabras; se logran acuerdos.
En vez de eso, solo quedaron personajes, “¡Pensabas que te iba a preferir a ti antes que a mi, llevabas las de perder!” A esta exclamación imberbe, e irreverente; de alto nivel litúrgico, dramático, ortográfico, y gramatical, yo agregaría el clásico ñaca ñaca… de todo buen cuento infantil, de madrastras e hijastras, donde los personajes toman posturas y competencias; la bruja mala se derrite y desaparece; los pájaros trinan, al son del lará lará; las mariposas se posan en la mano, de la bella e inocente, buena del cuento; y escurre miel por todos lados.
Sin embargo las diferencias de los cuentos y la vida real es la siguiente:
“Las palabras crean, las palabras destruyen” (es la base de “La flor y canto” de la cosmogonía náhuatl). El problema comienza cuando no las empleamos adecuadamente, conscientes del simbolismo, y perdiendo el sentido de lo que deseamos decir. Me explico:
“Pensabas que te iba a preferir a ti antes que a mí” Esto si proviniera de boca de una amante, ex esposa, ex novia, etc. Seria razonable y justificable, pero de quien viene, pierde sentido. Es cuestión de roles no de preferencias: madre, hija, esposa, novia, jefe, empleado, etc. En este mundo cada quien tiene un rol, que debe ejercer con las determinadas jerarquías que implican, por el simple hecho del orden universal. Una tuerca no puede competir con una rondana, ni con un tornillo, pues cada una cumple una función y un rol; interactúan si, pero no tienen las mismas funciones ni se estorban, pero si pretenden competir, ¡Entonces entramos al cuento…! pero del ¡Absurdo!
Por otro lado: “llevabas las de perder” eso es lo que llamo una batalla falsa, pues yo no pierdo ¡Nunca! Viví, gocé, lloré, amé, sentí, renací, crecí, y morí; poder experimentar ¡Todo eso! Incluso tener la oportunidad de conocer a la autora, de esta ahora “Frase Célebre” me permiten saber que soy, y existo; comprobar mis límites, cualidades, efectos y defectos, saber que sigo y seguiré; ahora con dolor, después sin el; con experiencia, y mas sapiencia. Entonces y por antonomasia, ¡Gané! No en otra persona, ni sobre otra persona; solamente gané en mí.
Yo recordaré el olor de su pecho, al acurrucarme en sus brazos, el sabor de sus besos, y el placer en todo esto, y sudaré y tal vez me excitaré; ella debe sentir protección y cobijo, no excitación. ¿Ven? Es diferente, es por eso que en las sociedades, sociológicas; se inventaron los roles y los límites; si se respetan funcionan, si no las relaciones se pierden; entonces es cuando Karina escribe y escribe para liberar y auto-aprender (es como mi forma de “practica de autorregulación” de mi curso propedéutico de la UNAM).
“Cuando algo se rompe, nunca vuelve a ser lo mismo aún que lo pegues, y pierde valor” ¡Eso es falso! Mi corazón esta roto, entonces ¿Jamás lo volveré a pegar? O es acaso que ¿Nunca recobrará su valor? Mas bien esta vez lo cotizaré a un nivel ¡Muy alto! Para que casi nadie lo pueda pagar, y las reglas desde ahora, solo las pongo yo: Amor, respeto, correspondencia, alegría, fantasía, creatividad, roles positivos, asertividad, responsabilidad, mutuo trabajo, mutuo cuidado, mutua ayuda, bienestar, opulencia, serenidad, tolerancia, cobijo, caricias, paciencia, optimismo, salud, química, jerarquías, orden, disciplina, placer, bienestar, comunicación, lógica, ética, legalidad, orden, ecuanimidad, y todo lo que se me ocurra en este sentido. Este será el precio, ni un grito más, ni un suspiro menos.
¿Simple no? Y a la vez complejo; ¡Así soy!